12 de marzo de 2012

Ventolera

Es cuando el aire se mueve. Pero se mueve de tal manera que rompe los huevos. Es como el viento, pero más intenso. Más molesto. Aunque en el norte neuquino tienen una frecuencia nutrida, todas y cada una de las ventoleras que sobrevienen ofuscan considerablemente a las doñas (porque no se pueden asomar a la tapia a chusmear con las vecinas y además la tierra se les mete por debajo de las puertas), a las señoritas (porque se les arremolina el pelo), a los niños (porque no pueden jugar a la pelota ni salir a robar frutas) y a los viejos (porque no pueden salir a la vereda a tomar mate).

Ej: Que ventolera que hay!

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