15 de julio de 2008

Magenate (verbo):

Invitación a la conjetura desenfrenada. Convide especulativo. Este término es clave para comprender que el habla de un pueblo no solo está determinada por los apremios diarios y las situaciones cotidianas de índole pragmática: aquí se nos está ofreciendo la posibilidad de desplazarnos al plano de lo inmaterial, de la imaginación. Puede referir tanto a un pasado remoto como a un futuro lejano.

Ej:
A la hora de la siesta. Dos infantes están plácidamente apostados en uno de los bancos más recónditos de la plaza Sarmiento mientras debieran estar en el complejo polideportivo asistiendo a sus correspondientes clases de Educación Física. Uno mira al cielo y exclama:

-¡Chuu, y cuando los autos vuelen!?
-Magenate...

Hueviando la cachaña (expresión):

Describe la actitud de no tomarse demasiado en serio determinado asunto. El plumífero en cuestión puede variar. Cachaña, pava y paloma son los más populares. Sin embargo estudios no muy recientes han detectado que la proporción siempre se respeta, tal la concepción equilibrada del universo que tenemos los chosmalenses: mientras mayor sea el hueveo, mayor será el tamaño del animal de referencia.

Ej:-Que andas haciendo?

-Acá hueviando la cachaña

Endenante (adv.):

“El futuro ya llegó”, canta alguien. “No, es más endenante”, podría bien responder un chosmalense. En este hipotético diálogo quien canta podría ser el gallo (que le gustan los redondos y sabe cantar); y quien responde, también podría tranquilamente ser el gallo (que es chosmalense y además esquizofrénico). Este adverbio viene a reemplazar delante, adelante, en adelante y otras formas diferentes de decir mas o menos lo mismo en distintos contextos gramaticales. Hay quienes concluyen que lo molesto es la letra L, porque propicia una innecesaria e inapropiada apertura de la cavidad bucal.

Ej:
-¿ya llegamos a Andacollo?
-¡no, ya te he dicho que es más endenante!

No obstante, esta palabra también puede significar todo lo contrario; representa algo que pasó.

Ej:
-"Endenante, fuimo al banco"
(hace un rato fuimos al banco)

Tracalada (adj.):

En abundancia. Muchísimo. Este término ha sido utilizado en Chile, para los amontonamientos de gente, y en México, para las grandes extensiones de tierra. No obstante, en el norte del Neuquén se utiliza sobre todo para referirse a las ingestas excesivas (sólidas más que líquidas), aunque también es aplicable al hacinamiento de objetos.

Ej:
-aah, quedé guatiao!
-y, si te comiste una tracalada de churrasca (ver apartado sobre comidas y bebidas espirituosas del norte neuquino)