12 de marzo de 2012

Incordioso/a

Aplica a sujetos más bien aficionados a profesar un estado de insatisfacción perenne. Su inquebrantable labor consiste en no estar de acuerdo. Según tratados filosóficos recientes no debiera confundirse esta actitud con algún tipo de búsqueda espiritual superior o trascendente. No hay siquiera rastros de cinismo en el sujeto incordioso. No se intenta con esta condición trastocar o cuestionar las bases del sistema de valores establecido. Estrictamente hablando son inquietos, rompe bolas y mañosos. Hay malogrados estudios lingüísticos que atribuyen el origen de este calificativo a la palabra Incordia. Lo cual podría bien ser cierto. Sin embargo, como ni lo simple ni lo verdadero nos atrae demasiado preferimos confiar en la palabra de alguien que de lingüística no entiende nada y que nos dijo que eso era mentira por algún motivo que, al ser demasiado elaborado, hemos preferido olvidar.

Ej:Diálogo de dos alumnos en la escuela secundaria luego de recibir las notas del examen de química:

-Que te sacaste?

-Un uno.

-Chiu. Sos bruto culiao!

-Quee si la vieja esa no me quiere de puro incordioso que soy nomás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encantó el ejemplo! :)

marce dijo...

jajajaa palabra muy usada x mi y adquirida en mi paso x chosma